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Intenté escapar de las palabras. Quería crecer. Tal vez lo haga con ellas. O tal vez agarre la mano de Peter para siempre.
No aguanté. No sé si ellas me pertenecen o yo les pertenezco a ellas. Me tienen calada.

domingo, 22 de agosto de 2010

Viola mis ojos. Y escupe mis dientes

La vida siempre es Coca-Cola. Y un cuerno.
Vas a andando por la calle.Y no. Ahora no huele a las patatas del Mc'Donald que tienes a 20 metros. Ni a colonia de vieja exagerada que asfixia.Siempre me dan puto dolor de cabeza. Ni a tubo de escape de coche. Ni a alcantarillas que se remueven.
Respira. Respira hondo antes de que se vaya.
Y nunca pareces coger aire suficiente.
En tu mente aparece una imagen de tus pulmones mientras se llenan de una sustancia violácea que parece centellear. Sí. Como los hechizos que aparecen en las películas. Como los demonios que salen del bote de Rasputin en Anastasia. Se cuelan por donde quieren. No sienten piedad por tus pulmones y se adhieren. Ya no puedes respirar otra cosa.
Y es como Lucy in the sky with diamonds. Una auténtica alegoría al LSD. Como los elefantes que bailan cuando Dumbo se emborracha. Como meterte dos Eddings en los agujeros de la nariz y respirar profundo. Como desayunar en un Coffee shop de Amsterdam. Como el pegamento en barra. Y la plastilina Play Doh.Como un orgasmo de letras. De tinta. Y de carne.Como lamer la boca de Sócrates después de la Cicuta.Como el despertar de Julieta. Como una tarta de almendras amargas. 100 gramos exactamente. Como inyectarte agua oxigenada. Como pasar la tarde chupándote el dedo pasando las hojas del libro de En el nombre de la rosa.
Como decía esa canción, Exta sí, exta no, exta me gusta me la tomo yo.
O mejor aún, jugarse la vida, probar tu veneno.

Así es tu olor.
Como absenta serpenteando mi organismo.


Comprarme un bote de ti. Derramarte en mi almohada.
Que me queden dos meses de vida. Morirme.
¡Y qué más da!
Contigo en mis pulmones.

viernes, 20 de agosto de 2010

Palabras releidas. Y tardes perdidas


Me haceis ansiosa.
Tengo hambre.
De palabras.
Tú no quieres que esté débil.
¿Verdad?
Házlo.
Aliméntame.


Ya no tengo peniques.


Un puñetero dólar por tus pensamientos.

jueves, 19 de agosto de 2010

Escribir. Y suspender.


Odio muchos olores. La gasolina. El paté. Toda clase de chacina. Me dan puto asco. Arcadas. Pero me pirra el olor a marsella. A mar. A tierra húmeda. A sábanas limpias. A canelones. A cebolla.A hombre elegante. A campo de pinos. A dulce.
Me gusta leer el último párrafo de los libros antes de comenzarlo. Y odio que me destripen las películas a no ser que yo lo pida. Me encanta meterle el dedo en la nariz a la gente. Y que me den abrazos de verdad. Odio los falsos y los flojos.
Lloro con el 90% de las películas Disney. Y con el 95% de las películas que amo.Aunque no sean tristes. Me gusta lo dramático. O eso dice mi hermana Irene. Canciones traumáticas. Películas traumáticas. Me encantan ver películas de miedo con tios que se cagan.Se convierten en películas de humor.
Me encantan los animales. No puedo verlos muertos. De ahí que no sea veterinaria.Prefiero ver a una persona (no conocida,claro). Si,lo sé ¿vale?.Estoy enferma. Deseo la muerte de todos los tiburones. Creo que se parecen a los humanos porque son los únicos que matan por placer. Aunque verlos muertos también me da pena. No creo que existan los perros ni los gatos feos. Odio las lijas. Su tacto y su sonido. Odio a Rosana. A muerte.

Me gusta ponerme linternas en los ojos para ver como se contraen mis pupilas. Y duermo en posiciones distintas en invierno y en verano. En invierno tapada hasta que no pueda moverme. Normalmente boca arriba. Verano de lado. Posición fetal abrazada a mi amada almohada. Odio que no me envuelvan los regalos. Si no están envueltos no los quiero. Puedo dormir en cualquier sitio. No soy de esas que no pueden dormir porque echan de menos su cama o no cagan porque si no es su wc nada. Eso sí, necesito una almohada aceptable para que el sueño sea placentero. No me va dormir por dormir.
Soy adicta a imaginar. Y controlo mis sueños. Puedo reanudarlos y normalmente los recuerdo. A veces no los distingo de la realidad y me dan miedo.Y otras me pregunto mientras sueño porque no estaré soñando algo mejor.Odio la muerte. Y estar sola.En mi casa. En la calle. En cualquier sitio.

Cambio mucho de opinión. Pero hay unos principios que respeto.O lo hacía. Me encanta el azul. En toda su gama. El cielo de día y de noche. Volar en avión y coger trenes. Pero odio los coches y los autobuses. Lo voy superando. Me gusta ser copilota y el asiento de en medio de atrás.No sé montar en bici. Ni patinar. Y nado a lo rana. No me gustan las bromas en el agua. Y me dan asco las algas. También tocar las setas, el queso, el jamón, la charcutería y la carne cruda. No me gusta el deporte. Y podría vivir alimentándome de chocolate y pan. Es mi alternativa a ser vegetariana aunque me pirre la carne. Odio los abrigos de pieles. Y me encanta mirar con cara de asesina a las viejas que los llevan. Odio la tauromaquia. Y a veces a España.

Me encanta el invierno. Las bebidas calientes que sientes por el esófago. Llevar 500 capas de ropa. Las sudaderas. Sentir la cara estirada por el viento frío. Amo y odio a Noviembre. Razones varias.Ponerme negra en verano. Y cumplir años el mismo día que mi madre. Adoro el día de los reyes. Y comerme la cabeza buscando algo único y especial para cada uno. Me vuelvo un moco relleno de ilusión al ver los regalos.

Me gusta que a algunos les encante mi cuarto y otros piensen que soy una niña por él. La gente suele tener una pequeña caja con recuerdos. Para mí esa caja es mi cuarto.Lo adoro.
Me gusta leer el horóscopo. Y que a veces acierte. Me gusta saber los signos del zodiaco de los demás. No creo que sea una chorrada. Me encanta gritar en los conciertos. Y que la gente me mire mal por ser tan agudos. Odio no estar cerca del escenario. Me parece que todo es mentira cuando no los veo a tamaño real.
Cuando bebo meto la lengua en el recipiente. Me encanta poder escribir sin mirar el teclado.
Adoro las cajas de música. Y el ronroneo de mi gata es la mejor melodía. Me encanta besarle la cabeza sintiendo como se mullen sus pelos bajo mi boca. Y dejar mi cabeza enterrada en su barriga.
Como muy rápido. Y odio el picante. Me encanta estrenar las cosas nada más comprarmelas. Salgo a mi madre en lo de novelera.
Cuando me pongo nerviosa me rasco. Y me rasco. Y me convierto en un monstruo. Lo odio. Pero no soy capaz de frenarlo.
En todas las épocas del año me gusta beberme los vasos de un tirón. Sentir esa constante de líquido que me quema o me congela. Puro placer. Aunque tuviera loca a las de la guardería porque creían que me ahogaba.
Aunque nací mediocre no sé por qué me castigaron con espíritu de ambiciosa. Aspiro a lo alto y no llego ni al pie de la montaña. Deseo un diamante. La única razón por la que aceptaría casarme. Me gusta reciclar. Y odio tener que decidir que ponerme cada mañana. Me hace perder tanto tiempo.
Me gusta hacer la tontería exacta para que alguien se ría.Me gustan las tardes tontas que salen mejor que las planeadas. Decir chorradas por teléfono. Y estar a punto de mearme. Tengo diferentes maneras de llorar. Y otras cuantas risas. Llanto seco. Con puchero. Con hiperventilación. Pero siempre con los ojos como tomates.Y si lo hago antes de dormir al día siguiente soy un sapo.Risa sin ruido. Risa de caballo. Risa malvada. Con la boca muy abierta y los ojos muy cerrados.Tumbada suena distinta también. Tengo el anular izquierdo amorfo de escribir. Y mi nariz es menos horrenda porque no está ese lunar. El cepillo de dientes es mi mejor micrófono. Y también la escoba.
Odio los espejos de los probadores de las tiendas. Y mis videoclips favoritos de imitar son los de Pereza. Odio que digan que tengo el pelo y los ojos negros. Mentira. Coca-cola chaval. Aunque para beber prefiero 7up.
Tengo una lista mental de las cosas que tengo que hacer antes de morirme. Y de los sueños de mi vida. Y de los hombres de mi vida. No sé por qué no tengo una de las mujeres de mi vida, la verdad.
No soporto las uñas largas. En mí,claro está. Soy incapaz de sostenerme sobre unos tacones dignos. Y amo los botines. No me gustan mis orejas. Ni los tobillos gordos.
Me gusta ver donde nadie ve. Y percibir cosas que nadie puede. Ver amor donde todos ven negro. Y ver el fin donde todos ven blanco. Me gustan las barbas. Y las manos bonitas. Ver las películas en silencio. Y dormir sobre hombros. Pasar las páginas de los libros. Y su olor cuando son nuevos. Y cuando tienen más años que yo. Los guiños de ojos. Y las caricias de barbilla. Hacer fotos cuando nadie lo espera. O cuando nadie me mira. Ponerme gafas de sol. Soy como los niños. Me creo otra persona. Tocar el pelo de los demás. Intentar tocarme la punta de la nariz con la lengua. La complicidad.Y descubir.
No me gusta cambiarme todos los días de pendientes, anillos y pulseras. Los que están, están. Me gusta quitarme la alianza y leerla. Pensar que hubiera pasado si.. Inventarme caras nuevas para las fotos. Y las notas altas en los exámenes.
Odio tener tan buen gusto para los amigos. Tendré que buscarme unos peores para poder relucir. Brillan tanto. Odio y adoro sus putos dones.
Odio saber que soy la peor de las cuatro. Y odio que me digan que es mentira. Si. Odio las mentiras. Sin embargo forman parte de mi día a día.
Odio ciertas palabras. Ojete. Mojón. Y algunas más cuyos nombres no quiero acordarme.
Me gusta ver que se acuerden de mí. Mensajes. Llamadas. Fotos. Adoro que me extrañen. Y extrañar. Me gusta que me llamen por palabras cariñosas. Pero odio chiqui y gordi. Odio que me digan adiós. Mándame un beso y un corazón.O dime hasta luego.Nunca adiós. Me encantan los peluches. Y que me vayan a echar de mi cuarto. Y las mallas fofas que llevo puestas. Mamá quiere tirarlas pero lucharé por ellas. Adoro despertarme,darme la vuelta mientras estudio y ver que está ahí. Durmiendo, lavándose o mirándome. La cuestión es que respire. Necesito que respire. Y sé que nadie lo comprende. Pero como siempre, me da igual.
Odio haber escrito tanto. Y que sin embargo falta más aún. Si que soy rara. Odio haberte hecho perder el tiempo. Y me gusta que coincidamos en algunas cosas. Y seamos lo contrario en otras.
Y te adoro a ti. Sí. Si estas leyendo todo esto seguro que te adoro.

Dicen que cuando como algo que me gusta saco los morros. Y que a través de mis córneas puedo decir lo que quiera.




Perdóname escorpión porque he pecado. De plagio.

Un diamante. Y un meteorito


A la gente le gustan las cosas pequeñas.
Los cachorritos.
Las cajas minúsculas de joyerías que esconden diamantes.
Los pequeños detalles.
Lo bueno si es breve, dos veces bueno.
Los perfumes más caros vienen en frascos pequeños.
Las narices enanas.
Las mujeres de baja estatura (más manejables según algunos y amadas por los más altos).
Los libros de bolsillo.


Sin embargo, yo, con el tamaño de un puto bote de colonia barata. Yo.
Yo quiero quererte.
En cantidades industriales.


miércoles, 4 de agosto de 2010

Incrustado en mis pulmones. Y ausente en mi lengua



Me gusta la posición de tus dedos al sujetar el cigarrillo. Que me ahoges con tu humo. Enganchas. Me gusta que tus ojos contradigan a tu piel.Que me inquieten tus manos. Tu cuerpo casi caquéxico. Tus bolsillos traseros vacíos. Tu voz azotada por los años. Y tu pelo de tormenta que cada vez es más nublado.
Nunca entendiste de proxémica. Sobrepasaste el personal desde el principio. Puto descarado. Me provocas. Y juegas con tu lengua y ese boli bic. Quieto. Aunque todos sean ciegos nos pueden oler.
Te miro. Y tú le hablas a alguien. Pero me miras. Eres incapaz. Debes mirar a ese a los ojos. Pero no puedes evitarlo. Tu globo ocular se vuelve loco. Estás pendiente de mí. Y tu comisura asciende. Y buscas como deshacerte de aquel. Para venir y rondar a la presa incazable. Me encanta dominarte. Que no puedas romper la cadena. Sí, lo soy para tí. Irresistible. ¿Crees que no lo noto? Te tengo fichado a un diámetro de 5 kilómetros. Reconocería tu olor entre estiercol. Me invento lo que sea para tenerte a solas. Y el sinvergüenza pierde el sin. Y me hace tierna con lo que quisiera decirme.
Me gusta que me tengas en el puto límite. Pisar la línea. Ponerte y que me pongas los dientes largos. Disfrutar de hasta donde podemos llegar. Me encanta este juego.
Me excitas. Me he imaginado en una encimera de cocina americana contigo entre mis piernas. Me haces dulce. Quiero tus abrazos. Nunca había probado otros iguales. Me enseñas. Me enfureces. Me entiendes. Y me inspiras. Me sacas de quicio. Y me curas.


Tener diez años más. O veinte. Te tendría.
Quizás no. Tú mirarías a las niñatas. Y yo asaltaría residencias.
No lo sé.
Jamás me cansaría de tí.
Ni tú de mí.
Nos pelearíamos queriendo. Para encenderte. Sonrisas perversas. Parece que te estoy viendo.
No podré comprobarlo.
Resérvame un lugar en tu cuello.
A cambio te prometo mi cuerpo de lienzo.


martes, 3 de agosto de 2010

Hormigueo en las manos. Y 41000 pies de altura



Vuelan palabras lentas, vuelan como un huracán, hacen manitas bajo la ciudad...

Asi quiero estar ahora. Volando lento. Saborear el aire. Aunque esté lleno de mugre. Me da igual. Disfrutaré. Tanto que saldré horrenda en las fotos por tanto sonreír. Demasiadas encías. Me la suda. Cuando vuelva todo irá fatal. Será precipitado. Hiperventilaré. Pero ahora es mi momento. Tengo que vivirlo. Y lo haré. Porque adoro deslizarme por calles que no son las mías. Olores. Lugares. Gente. Estar a punto de mearme de la risa en la habitación del hotel. Siempre nos pasa igual. A lo mejor es el cansancio. O a lo mejor es vivir. Los días intensos nos hacen reír. Recuerda esa frase.
Siempre estoy hablando de que no consigo lo que quiero. No alcanzo el sol. Odio a los quejicas. Me odio. Pero me daré una segunda oportunidad. Porque voy a volver a tachar un sueño de la kilométrica lista. Por fin lo haré. Este era uno de los gordos. Del gran ranking.
¿ Sabes quien anda siempre detrás de todos los tachones? Sí, ella. La palabra más bonita que existe.

Un día escribiré la lista. Luego se me escapan. No debo olvidar el de Robbie. Es un tres en uno. Ir a un concierto suyo. Que me suba al escenario. Y me bese y me sobe como a aquella tipa de youtube. Algún día seré ella. Oh, sí.

Gracias Mii. Dame tiempo que haré que taches todos los deseos de tu lista.
Adoro volar a tu lado.